2 sept 2008

Tal vez una de las mejores conversaciones que he tenido y tendré





Tal vez era 2003 o 2002, admiraba tanto al Ché Guevara como actualmente a Mandela, llevaba mi segunda camiseta suya sugiriendo que me daba fortuna, cuando mantuve una de las conversaciones más fascinantes que tuve y tendré.

Mi madre y la de Sergio –hermano mayor de Paula, con cinco años en aquel momento o tal vez cuatro- fueron a comprar a una zapatería de un pueblo cercano –Balazote- y nosotros con ellas, mas no tardamos en aburrirnos y hasta él se enfadó porque quería comprarse una cosa y no le hacían caso o no podía ser cuando surgió la conversación.

Yo llevaba mi camiseta de El Ché puesta -negra, con un retrato en colores en la parte delantera y una frase en la parte posterior-, la misma que no le gustaba, tanto que hasta me amenazaba con no dejarme subir a su casa si la vestía. Pero aquella conversación lo cambió todo.

Nos sentamos en una banqueta y comenzamos a hablar. Pronto me vi sepultada pero feliz ante tanta pregunta:
- ¿Por qué lo mataron?
- ¿Quién lo mató?
- ¿Dónde lo mataron? ¿Y dónde está eso?
- ¿Con qué lo mataron? ¿Con una pistola o una metralleta?

A buen seguro me preguntó si era bueno o malo, y sospecho que le respondí de un modo ambiguo, pero los chicos listos sacan conclusiones y él lo es. Lo es tanto que ya no me renegó más al verme vestir aquella camiseta ni la siguiente.

Al volver a casa aquella noche le hablé a mi madre del peculiar y emotivo momento, de lo contenta que quedé y de lo curioso que estaba el chiquillo queriendo aprnder más y más, no cansándose de inquerir. Hasta pensé de quién le iba a hablar en la próxima cita –creo que M. Luther King y N. Mandela eran mis apuestas- mas luego deseché que llegase porque fue creciendo, aficionándose a los videojuegos y yo de eso no sé.

Sin embargo esta mañana cuando su madre lo trajo a mi casa volví a experimentar ese sentimiento de euforia por estar con alguien que te escucha, te lanza preguntas y respondes como mejor sabes. Pero esta vez él ya no es el que descubre porque he sido yo quien ha alucinado con el mundo Pokémon del que tan sabio es, y más aún con su rápido entendimiento acerca de las telecomunicaciones, queriendo convertir el modem de mi computadora en un router inalámbrico para jugar con sus nuevos amigos agregados en un foro.

No habremos hablado de héroes pero y qué.



El lunes creamos el nuevo blog: http://www.lasombradeldetective.blogspot.com/ pero aún no tiene entradas que valgan la pena.



1 abrazo fuerte y gracias por vuestros ánimos.

1 comentario:

Señor Werty dijo...

Pues cuanta razón tienes, los niños lo ven todo desde otros ojos, yo me estoy preparando para cuando mi hijo empiece con las preguntas jeje.

Sau2