No es un sueño; es la realidad, acostumbráte...
El domingo 11 de julio, en Johanessburgo, España entera dejó de soñar para vivir.
El partido fue difícil. La Roja quería jugar pero la Selección de Holanda no estaba dispuesta a dejarle hacer tal cosa, así pues, sacaron su cara más guarra y a tajada limpia fueron pateando a nuestros guerreros. Sin embargo nuestros hombres, conocedores de que personificaban el sueño de un país entero, se levantaron tantas veces como calleron, y reinventaron nuevas jugadas una y otra vez. Y remataron a puerta, y aún no colando jamás se rindieron. ¡Jamás!
El tiempo transcurria y a nuestra porteria se acercaban los guerreros holandeses, pero gracias a Mostoles, allí estaba nuestro Santo, San Iker, deleitándonos con sus paradas, aliviándonos, SALVÁNDONOS. Manteniendo el espiritú como gran capitán que es.
El final del partido llegó.
La prorroga comenzó.
De nuevo, España jugaba al fútbol y Holanda, por llamarlo de alguna manera prácticaba kárate. Pero nuestros hombres subian por la banda, regateaban, remataban,... Remataron, regatearon, dieron pases explendidos.
Faltaban 2 minutos, la tensión nos engarrota, me engarrotaba, e Iniesta coló... ¡Si, fue gol! Créelo. Goooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooool.
Menudo gol coló el de Fuentealvilla.
Le pasa Fabregas, y él, tan mago como es, la toma, chuta y golea. ¡Qué grande eres Andrés!
Yo aún no me lo creo, pero es encender y televisor y darme cuenta de que esta vez, al fin, somos ¡CAMPEONES DEL MUNDO!
Y desde mi humilde blog doy las gracias en representación, si me lo permiten, de los miles de chavales que hemos intentado emular sus maniobras desde nuestra infancia, y que desde antes de ayer vivimos un sueño echo realidad.
¡GRACIAS POR DARNOS ESTE CAMPEONATO DEL MUNDO!
MIL GRACIAS
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