De lo que si estoy seguro es que a menudo, esas risas, ocultan envidia. El jodido sentimiento que lleva al hombre a la autodestrucción desde hace demasiados siglos. La misma que nos hace escuchar a nuestro puto cerebro decir, al tiempo que nos ponemos gallitos ante nuestros oyentes: "Por muy mierda que digas que ese tío es, él ha dado ese paso que tú ni en un millón de años, darás. So imbécil".
23 dic 2013
¿Cuánto de cabrón puede llegar a ser el ser humano con sus semejantes?
Pues desgraciadamente muchísimo, pero todavía más si nos es conocida la persona porque entonces ya es cuando a parte de desearle el mal nos burlamos de él.
De lo que si estoy seguro es que a menudo, esas risas, ocultan envidia. El jodido sentimiento que lleva al hombre a la autodestrucción desde hace demasiados siglos. La misma que nos hace escuchar a nuestro puto cerebro decir, al tiempo que nos ponemos gallitos ante nuestros oyentes: "Por muy mierda que digas que ese tío es, él ha dado ese paso que tú ni en un millón de años, darás. So imbécil".
De lo que si estoy seguro es que a menudo, esas risas, ocultan envidia. El jodido sentimiento que lleva al hombre a la autodestrucción desde hace demasiados siglos. La misma que nos hace escuchar a nuestro puto cerebro decir, al tiempo que nos ponemos gallitos ante nuestros oyentes: "Por muy mierda que digas que ese tío es, él ha dado ese paso que tú ni en un millón de años, darás. So imbécil".
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario